A la desesperada

Al currar donde curramos nos encontramos con clientes que son frikis, a lo mejor no tienen gafas de culo de vaso, no llevan bolis en el bolsillo de la camisa o no son enciclopedias de Tolkien vivientes... pero definitivamente son frikis. Para muestra varios botones:

• Gatoman. Dícese del cliente que vive solo con un animal de compañía, no tiene otra cosa que hacer que dedicarse a llamar a cualquier hora y entablar entrañables conversaciones. Independientemente de lo serio que sea su negocio tienen una vía de escape que suele ser un blog o una web dedicada a su mascota. PELIGRO: Pueden llegar a ponerte al bicho al teléfono.
• Coorporative. Aquel cliente que pese a tener una web con 4 visitas al año llama pidiendo responsabilidades y amenazando con denunciar a la primera palabra mal acentuada. CONSEJO: Se les va la fuerza por la boca.
• KickMe. Los inocentones, que creen que html es una palabra suajili, y que saber manejar el FrontPage solo está al alcance de genios del nivel de Einstein. Se fían más de el amigo de su cuñado que de todos los años que llevas dedicados a dar soporte a la gente.
• Titulado. Quizás la persona más coñazo con la que te puedes encontrar, han estudiado, o hecho un curso, o incluso saben la leche en verso. Cuando llaman te dicen que hay un error en el servidor porque ellos han hecho todo bien y no es posible que su web tenga un error de programación. Cuando descubres el error y se lo comunicas puedes llegar a tener un orgasmo.
• Perfecto. El cliente ideal, aquel que es razonable, tiene un conocimiento aceptable y discute las posibilidades con coherencia. En caso de equivocarse lo acepta sin artificios, y en caso de tener razón se alegra de poder mejorar la situación de todos, cualquier persona que haya trabajado en soporte y haya hablado con uno se habrá enamorado irremediablemente de él/ella. Es un espécimen altamente raro y las ocasiones en las que nos topemos con el han de ser documentadas, ya que suponen una esperanza y un ejemplo para todo el mundo.

Evidentemente el mundo no es blanco o negro y todos tenemos distintas cantidades de todos estos patrones. De todas formas, hay ejemplares dignos de mención de cada friki, como las firmas de abogados que si rula mal el correo 5 min ya están llamando, voz en grito, reclamando indemnizaciones y etc etc. Pero eso son otras historias que serán contadas.